En Luna y el panda rojo vuelven a ser amigos, Karlo envidia un poco que Luna tenga tantas cosas. Por eso Luna decide decorar y ordenar la casa de Karlo, pero con tan mala suerte que, al lavar la manta preferida de Karlo en la lavadora, la encoge y Karlo se enfada. Por suerte, el enfado se les acaba pasando y Karlo le cuenta nuevas historias a Luna.