A dos personas convivientes les suceden un montón de cosas divertidas, sobre todo al perro. Tal es el resumen pactado entre sus autores, Aquiles Harper Kabuki Aouda «el Latinista» y Eduardo Q. Amigo, el primero como creativo e ideólogo y el segundo como amanuense al dictado y arreglista. El resultado es una emoción escrita, donde Aquiles, por derecho natural, lleva la voz cantante y muestra el enfoque correcto del asunto: «Tendrías que ser perro para saber lo que es una auténtica emoción». Remediar esta carencia mediante la ventajosa visión de primera persona del autor canino es el propósito del libro. Dicho en dos palabras: Foras tristitia! (¡Adiós, tristeza!).