Este segundo tomo de la historia de los locos nos lleva del siglo XVIII hasta el presente siglo XXI. Es, por tanto, un repaso a terapias y enfoques clínicos muy distintos y en constante evolución. Muchos psiquiatras, desde los antiguos alienistas a la robótica actual en desarrollo, pasando por inventores de terapias de todo tipo, han configurado el enfoque terapéutico de la locura hasta el momento presente, en que incluso ha llegado a cuestionarse si la locura es verdaderamente una enfermedad o una forma de ser condicionada por la genética del loco. Desde el matarlos, expulsarlos, atarlos o encerrarlos, al triunfante ?non-restraint? de Pinel, hubieron de pasar muchos siglos. Los experimentos quirúrgicos de lobotomías o bombeo espinal, así como la TEC (electroshock), diseño de manicomios, etc., fueron martirizando a estos enfermos a lo largo de la historia. Y es que la sociedad no aceptaba ni suele aceptar todavía el hecho de tener que vivir con locos como compañeros. Pero el autismo ?antes confundido con una forma de esquizofrenia? o la depresión van progresando en una sociedad cada vez más egoísta, hipócrita e intransigente. Primero pondrán los biochips a los diferentes, acusándolos de locos y si lo consentimos, antes o después nos los pondrán a todos. Un mundo feliz, que diría Huxley.