Educar para la convivencia en nuestra sociedad democrática e intercultural exige que los diferentes agentes socioeducativos se comprometan en la defensa y la promoción de los valores, derechos y deberes promulgados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El centro escolar debe ser un lugar de encuentro en el que aprenda a convivir poniendo en práctica un estilo de vida basado en el respeto mutuo. En este libro el aprendizaje de la convivencia se presenta articulado en torno a cuatro bloques: los escenarios en que puede aparecer la violencia; el problema del acoso escolar con sus factores de riesgo y sus consecuencias; las condiciones necesarias para el desarrollo de un clima de convivencia positiva en el aula, y finalmente, la integración del menor inmigrante como uno de los retos urgentes de la sociedad actual.