Para los jóvenes profesores y también para los demás... Para todos aquellos que están preocupados por el futuro de nuestra escuela. Para quienes no desean consumirse tratando de imponer disciplina, ni desmoronarse a causa de reformas ministeriales contradictorias y directrices oficiales esotéricas. Para quienes sienten el deseo de transmitir y la pasión de enseñar, para quienes se preguntan si no se han equivocado de profesión, o si no les engañaron cuando les hablaron de ella. À Introducción: La dimensión oculta. À 1. Entre el amor a los alumnos y el amor al saber, no tenemos por qué elegir. À 2. Enseñamos para que los demás vivan la alegría de nuestros propios descubrimientos. À 3. Nuestro proyecto de transmisión no puede conciliarse con las presiones sociales que sufre la escuela. À 4. Queremos ser eficaces de verdad pero no a cualquier precio. À 5. En el centro de nuestra profesión: la exigencia. À 6. Una preocupación que no tiene por qué ruborizarnos: la disciplina en clase. À 7. Sea cual sea nuestro estatus, sean cuales sean nuestras disciplinas de enseñanza, todos somos ½profesores de escuela+. La escuela como institución del encuentro de la alteridad. La escuela como institución de la búsqueda de la verdad. La escuela como institución de una sociedad democrática. À Conclusión: Utópicos por vocación. À Conversaciones con jóvenes profesores
Para aquellos que están preocupados por el futuro de la escuela. Para quienes no desean consumirse tratando de imponer disciplina, ni desmoronarse a causa de reformas ministeriales contradictorias.
