Controlar la ira es aprender a
servirse de su energía sin
sucumbir a la violencia. Y,
sobre todo, neutralizar las
múltiples contrariedades que
motejan la vida diaria, y
limpiarla de toda la
irritación inútil que la
socava. Gracias a este
cuaderno, transformarás tu ira
en fuente de energía positiva.