Traducido por primera vez al español, este libro está clasificado como uno de los documentos históricos relacionados con el origen de la Orden de la Rosa-Cruz. Fue publicado en 1617, después de la Fama y la Confessio Fraternitatis, documentos fundacionales ambos de la Orden en el plano histórico y podríamos afirmar que es tan importante como aquellos. El autor, que habla alemán, es desconocido. Se presenta como un buscador sincero, deseoso de ser aceptado en la Orden, una "hermandad buena y útil". Basa su solicitud en las Sagradas Escrituras y defiende a la Orden y sus miembros. Menciona de igual forma los secretos de los hermanos y, en particular, su medicina y la piedra filosofal.
Este documento proporciona también información complementaria sobre la profesión de fe de los Rosacruces de la época: "El amor al prójimo, que es el signo del Cristo, es decir, hacer el bien tanto a los demás como a uno mismo". Imbuido de un profundo misticismo, este texto no sólo hace reflexionar sobre los encomiables objetivos de la Fraternidad, sino también sobre el significado de la Vida y la Verdad. Finalmente, desemboca en interesantes reflexiones susceptibles de despertar la atención del lector sincero. Era pues importante hacer accesible esta obra a todos aquellos que se interesan por la historia de los Rosacruces, revelando en parte sus misterios y profundizando en sus enseñanzas.
