AA.VV
De todos los pueblos de la antigüedad, ninguno ha manifestado por el misterio de la muerte un interés tan apasionado y exclusivo como el egipcio. El rito mortuorio, en las primeras épocas privilegio de los reyes o altos funcionarios, pronto se trasladó a todas las capas sociales: todo ser normal ambicionaba poseer las Palabras de Potencia , las fórmulas para devenir un dios, para sobrevivir en latumba.