La atención mental es el milagro mediante el que nos dominamos y restauramos a nosotros mismos.
Esta filosofía de vida, más allá de un concepto religioso, busca hallar en el individuo la integridad y la calma interna.
La atención mental nos libra del descuido y la dispersión; la atención mental hace posible vivir cada minuto de la vida, la atención mental nos capacita para la vida.