Cualquier persona que se acerca al estudio del idioma chino recibe la inesperada bienvenida de saber que sus caracteres, en principio tan complejos, derivan de los antiguos pictogramas con que los chinos empezaron a expresar sus ideas. Los estudios del origen y la lógica de su desarrollo son muy escasos. En este libro se presentan más de 3.000 caracteres, con su etimología, su evolución y una hipótesis para saber cómo han llegado a su forma actual que permite un aprendizaje "lógico" que una vez memorizado ya no se olvida.
Los estudios sobre el origen de los Caracteres Chinos, y la lógica con que se han desarrollado, son muy escasos y, lejos de formar un cuerpo lógico, constituyen una maraña desordenada de datos y teorías que los alejan del campo didáctico. Este libro presenta un sistema lógico de exposición sobre la escritura china: lo que así se aprende, una vez memorizado, ya no se olvida.