Aunque el miedo a lo desconocido no es exclusivo de la infancia, nuestro protagonista, un pequeño de 6 años, se asusta de un buzón de correos con aspecto de fiero león, al que supone terroríficos poderes. Un día, por casualidad, descubre qué hay detrás de un simple buzón y todos sus miedos desaparecen. Unas ilustraciones en lápiz de tonos pastel refuerzan el ambiente de ternura en el que se desarrolla esta historia de superación.
A Óscar le dan miedo la criatura de la noche y el león de Correos. Por eso le resulta tan difícil irse solo a la cama a la hora de dormir y echar las cartas que escriben sus padres. Un buen día decide que lo mejor es introducirle al león en la boca unos cuantos caramelos antes de las cartas. Llega un momento en que el «truco» no funciona, pero él descubre un gran secreto que le ayudará a superar su miedo.