Las sales de Schüssler suponen una alternativa inocua, eficaz y consolidada para la salud. Aplicadas en las enfermedades agudas acortan el proceso e impiden que los tejidos afectados queden lesionados. Si las utilizamos en las enfermedades crónicas, una lenta pero decisiva restauración de las zonas afectadas comienza desde el primer día, llegando a lograr en la mayoría de los casos la resolución definitiva de la enfermedad.