Richard O¿Barry era el entrenador del famoso delfín Flipper. Lo tenía todo: dinero, mujeres hermosas, coches caros... Pero estas cosas no fueron suficientes para acallar la voz de su conciencia. Se dio cuenta de que los delfines son tan dóciles porque son inteligentes, y que mantenerlos en cautividad es un acto cruel. Ahora se dedica a desentrenar delfines para que éstos puedan volver a vivir en su hábitat natural después de haber estado en cautividad. Esta decisión le ha llevado a la cárcel en diversas ocasiones.
«Una historia de amor entre el hombre y los delfines.» Miami News «Decir que este libro es ameno sería infravalorarlo: es absolutamente fascinante.» Australia Times