Cuentos de padres inquietos para niños traviesos -CUPINIT- recopila cuentos inventados para mis hijos Alberto y Carlos, de 3 y 6 años de edad, durante la magia previa al sueño, momentos festivos de baños, comidas, colas de espera, paseos en coche, de camino al colegio... Con ellos reivindico la necesidad humana de narrar y la imaginación como sostén de la realidad. Se trata de historias para contar, libres, cotidianas, tiernas e intrépidas con las que niños y adultos crecen juntos entre caracolas fantásticas, monstruos pestilentes, ojos misteriosos, orquestas submarinas, tortugas tenaces... y los sueños palpables de la imaginación. Estos cuentos nacieron de la luz y del placer de inventar, al otro lado de los límites del cansancio, cuando surgen la compenetración y atención plena. Tienen la cadencia de la oralidad y cierto tono familiar. Pretenden ser en su humildad, un acto de amor y honestidad. Los niños poseen la mayor claridad de pensamiento. Es fácil de constatar cuando creas con ellos, les cuentas historias fabulosas y compartes voces inquisitivas, miradas conspiradoras, sonrisas francas y respiraciones tambaleantes. Ojalá con CUPINIT escuchéis muchas veces frases del tipo: cuéntame más, qué pasó cuándo y otra vez, por favor :-)
