Jan y Óscar tienen su vida asegurada dentro de la sede de Barcelona de los laboratorios suizos Vertix hasta que aparece Claudia, la jefa de recursos humanos que la empresa envía desde Lausanne para hacer el trabajo sucio. Más allá de las relaciones laborales se establece entre ellos un vínculo mágico que les hace recorrer países y kilómetros buscando la verdadera felicidad.