En los fríos caminos, de la Patagonia Argentina, plenos de belleza, donde solo ruge el viento, y los Andes muestran su rostro helado y mustio, un hombre debe enfrentar sus propios demonios. Camina solo, incansable, día tras día. Un Cóndor le observa, le enfrenta, le espía. ¿Es un delirio de Roberto?, ¿un hecho sobrenatural?, ¿un fantasma alado? Hay un tremendo desierto en el interior de este hombre, y una geografía fascinante y desolada le circunda. Ambos universos, inhóspitos y crueles, se entrelazan para entrar en un juego mental en busca de un equilibrio imprescindible para la supervivencia del protagonista. El llanto del cóndor es un libro donde el alma y la mente entran en un viaje desconocido.
