Escribir un relato no es fácil, además si nos limitan con un número de palabras, más todavía. También aparentemente comenzar a la fuerza con una frase que nos dan a todos puede parecer un obstáculo. Sin embargo escribiendo en silencio, oyendo a nuestro cuerpo, hace el que el relato fluya y que se escriba solo, sin pensar prácticamente desde una interioridad que se expresa libremente. En mi trabajo como profesor, he tratado que mis alumnos rompieran creencias limitantes como: ?yo no sé dibujar, no sé escribir, tampoco relajarme...? y todo esto ha sido a través del crecimiento personal. Concretamente durante las clases hemos trabajado el focusing para la escritura de estos relatos con la idea de desarrollar la creatividad y la posibilidad de crear ideas para audiovisuales. Me hace muy feliz que todas esas sensaciones sentidas sean hoy un libro de relatos colectivo, fruto de mucho amor y de la confianza que nos entrega el arriesgarnos a ser desde el disfrute de la vida, espero que les guste. Arturo García Giner, profesor del I.E.S. Guadiana de Ayamonte, Huelva.
