Poeta, narrador, novelista, autor teatral, dibujante: Rafael Pe?rez Estrada (Ma?laga, 1934-2000) es un creador total, y es propio de autores como e?l ofrecer una obra que constituye un mundo personal y extenso en el que difi?cilmente pueden trazarse li?mites internos. La obra de Pe?rez Estrada, tanto en lo literario como en lo pla?stico, es ampli?sima, lo cual no ha mermado la coherencia en cuanto al estilo y al mundo que refleja: un mundo fascinante, presidido por la fuerza de lo imaginal, que ha causado la admiracio?n de cuantos han acudido a ella, y que ha merecido valoraciones entusiastas por parte de lectores y cri?ticos cualificadi?simos. Pablo Garci?a Baena ha hablado de que «nunca pierde el brillo de lo poe?tico que nos gui?a por el bosque denso de sus libros y que nos llevara? de sorpresa en sorpresa hasta la flor vivaz de lo inusitado. Porque esta es la virtud o el pecado grato que de Rafael esperan sus devotos lectores: el asombro». Estamos ante una obra de la que dijo Guillermo Carnero: «un lujo que nuestra sociedad no puede permitirse». Desde el inicial Valle de los Galanes (1968) hasta el po?stumo Bajo el cielo indeciso (2004), a lo largo de ma?s de cuarenta ti?tulos, Pe?rez Estrada ha ido, estili?sticamente, desde el barroquismo verbal extremo de sus primeros libros (Obeliscos, Fetario de Homi?nidos Celestes, Luciferi Fanum) hasta esa otra forma de lo barroco que es lo conceptual y conciso (Libro de Horas, Bestiario de Livermoore, Breviario, El grito, El levitador y su ve?rtigo?), y siempre con la gui?a de la pasio?n por la palabra y por la imagen, y con el convencimiento de que la excelencia literaria se basa en el tratamiento del lenguaje. Rafael Pe?rez Estrada: sen?or de la imaginacio?n, transgresor, refractario a clasificaciones, artista polie?drico.