Es tiempo de que el país comprenda la necesidad de un régimen minero que responda a propósitos estratégicos de beneficio colectivo sobre nuestra riqueza enterrada. La industria minera no debe ser vista únicamente como fuente de recursos fiscales y de divisas, ya que las materias primas que genera son la base de las actividades productivas de otras industrias, servicios de otros sectores de la economía y un importante elemento de transferencia en tecnologías informáticas, aplicación de inteligencia artificial y robótica. En este texto se examina el devenir histórico de las apuestas mineras del Gobierno colombiano, a la luz de las circunstancias nacionales e internacionales que han venido determinando el desarrollo minero. En trece capítulos el autor aporta numerosos elementos de análisis que enriquecen la discusión en torno a la valoración de las apuestas mineras de los últimos gobiernos, los retos del presente y la re configuración de las políticas mineras, adoptando mecanismos que motiven el interés inversionista hacia el crecimiento y modernización de la industria minera local. En un lenguaje claro y sencillo el texto se dirige a Ingenieros, Abogados, Economistas, Administradores Públicos y en general, a cualquier lector interesado en el sector de la minería
