Tomado del griego, que significa "acontecimiento de diez días", el Decamerón de Boccaccio ve a sus personajes entretenerse contando cada uno una historia al día, durante los diez días de su confinamiento: cien historias de amor y aventura, vida y muerte, y sorprendentes giros del destino. Menos preocupados por los conceptos abstractos de la moral o la religión que por los valores terrenales, los relatos van desde la berreante Peronella, que esconde a su amante en una bañera, hasta Ser Cepperallo, que, a pesar de su impío descaro, se convierte en santo. El resultado es un monumento imponente de la literatura europea y una obra maestra de la narrativa imaginativa que ha inspirado a escritores desde Chaucer hasta Shakespeare.