"El Gran Inquisidor" es un poema contenido en el texto de la novela de Fiódor Dostoievski de 1880 Los hermanos Karamazov. Lo recita el personaje Iván Karamazov, que interroga a su hermano Alexei, un monje novicio, sobre la posibilidad de un Dios personal y benévolo. "El Gran Inquisidor" es una parte importante de la novela y uno de los pasajes más conocidos de la literatura moderna por sus ideas sobre la naturaleza humana y la libertad, y su ambigüedad fundamental. En un largo soliloquio, el Gran Inquisidor defiende las siguientes ideas: sólo los principios del diablo pueden conducir a la unificación universal de la humanidad: dar al hombre el pan, controlar su conciencia y gobernar el mundo; Jesús se limitó a un pequeño grupo de elegidos, mientras que la Iglesia católica mejoró su obra y se dirige a todos los pueblos; la Iglesia gobierna el mundo en nombre de Dios, pero con los principios del diablo; Jesús se equivocó al tener al hombre en alta estima.