De regreso a Rusia desde un sanatorio en Suiza, el príncipe epiléptico Myshkin se ve envuelto en una maraña de amor, dividido entre dos mujeres -la notoria mantenida Nastasya y la pura Aglaia-, ambas involucradas, a su vez, con el corrupto y ávido de dinero Ganya. Al final, la honestidad, la bondad y la integridad de Myshkin se muestran desiguales ante el vacío moral de quienes le rodean. En su revisión de la traducción de Garnett, Anna Brailovsky ha corregido las inexactitudes provocadas por la drástica anglicización de la novela por parte de Garnett, restaurando en lo posible la estructura sintáctica de la historia original.