En todos estos escritos siempre he considerado que una de las principales finalidades es dar testimonio de unos momentos que son derelieve importancia en este siglo XXl. Posiblemente la lectura de todos ellos nos servirá de recuerdo, evocación, alusión y mención para seguir respondiendo a las muchas preguntas que nos vayan surgiendo durante el transcurso del día. O, dicho de otro modo, fuera cursilería, que sepamos hacer del vicio social una virtud cívica, por ello he intentado lograr que estos artículos sean lo más fascinantes, con gancho y lo más atractivos posibles para alcanzar las máximas ventajas de entendimiento. Nunca he tenido en mi conciencia el Mayo del 68, donde se proclamaba esos aires de libertad. Sí, en cambio, frente a la crispación social que en ciertos momentos vivimos y de la que participamos, me siento como testigo directo, y a veces protagonista, de la historia cotidiana de nuestra sociedad. Por eso, a veces palpo ser como notario; la historia cotidiana la viven y escriben otros, y yo la certifico con mis vivencias personales, artículos y crónicas. Siempre me he guiado, en mis planteamientos políticos, por ejemplo, por la moderación, la objetividad y el respeto. No se lo pierdan, porque estas páginas se han transformado en un libro estimulante, tentador, provocativo y abierto, lleno de sugerencias, seductor, irresistible y en su mayoría con trazos de puntos políticos. En él se habla, sobre todo, de la situación global en el mundo de hoy, y más en concreto sobre esta España nuestra. Pero a la vez el contenido literario es un despliegue de un análisis crítico sobre la condición actual de la experiencia y la vida humana. Todos los artículos suponen un retrato incisivo de nuestra sociedad, donde a veces se separan muchos asuntos perentorios de nuestros momentos presentes.