Cuando no tienes nada que perder y alguien te da la enésima oportunidad, un lugar mágico como ?La Ciudad que nunca duerme? puede ser el comienzo de una nueva vida. A bordo de un sueño vestido de amarillo y con la noche por compañera, alguien de vuelta de casi todo aprende a vivir instantes de autenticidad, de desahogo, de verdad desnuda, de dolor y de felicidad a través de las experiencias de otros.