RUEDIGER DAHLKE ; DORIS EHRENBERGER
Sabemos que, por una parte, los vertidos contaminantes y las toxinas presentes en el ambiente y, por otra, las drogas, los excitantes y los excesos en la alimentación van poco a poco envenenando nuestro organismo sin que seamos muy conscientes de ello. Este exceso de impurezas provoca que los canales naturales de drenaje del cuerpo no alcancen a depurar con la suficiente eficacia esa carga tóxica.