María Mercedes derrocha ingenio y plasma en estas páginas su personalidad generosa sin escatimar conocimientos. Nos invita a su propio laboratorio gastronómico con un amplio gesto de complicidad, rico en humor y sencillez. Todos los sentimientos que se fraguan en la cocina, ensamblados y servidos con exquisito esmero, cristalizan en estos poemas y en las recetas de nuestra amiga.