Llamadas lungta o caballo de viento, se colocan en templos, casas, montañas, árboles o lugares de devoción. Expuestas a la intemperie, se irán estropeando poco a poco con el tiempo. De esta manera simbolizan la fragilidad y la impermanencia de la vida humana y de todas las cosas. Las banderas de oración aportan beneficios para todos. Es el viento quien se encarga de llevar las oraciones a donde más se necesitan.
Chakra base rojo - estoy conectado con la energía de la madre tierra. Mi cuerpo, mente y espíritu están fundamentados, centrados y purificados.
Chakra del Sacro naranja - me encantan todas las dimensiones de mí mismo. Me encanta tejer el tapiz creativo que es mi vida.
Plexo solar amarillo - mi voluntad y divino son uno, estoy conectado con el flujo abundante del universo y manifiesto fácilmente mis sueños.
Chakra del corazón verde - mi corazón está abierto para recibir la energía del amor. Irradiaré esta esencia. Camino con facilidad y gracia.
Chakra de la garganta azul - estoy alineado con mi verdad más alta y comunico esto con amor y honor. Mis palabras resuenan suavemente dentro del universo.
Chakra del ojo púrpura - mi mente está abierta a una nueva visión. Expando mi conciencia a través de mi yo superior.
Chakra de la corona violeta - estoy conectado a la fuente divina del universo. Soy ligero, y confío.