Raúl de la Rosa nos cuenta de una forma clara como en pocos años han proliferado las radiaciones provocadas por líneas eléctricas, trasnformadores de alta tensión, antenas de telefonía movil, wifi, etc. Y cada vez mas, todos, todos los días y todo el día estamos sometidos a un inmenso campo de radiaciones en nuestras viviendas, colegios, guarderías, geriátricos, hospitales, parques y calles, sin que exista actualmente ninguna clase de control sobre su emisión al medio ambiente, ni una legislación acorde a la gravedad del problema.
Estamos ante una enfermedad silenciada de gigantescas proporciones, una verdadera pandemia que se extiende inexorable y rapidamente por todo el planeta.