El número, titulado “Propuestas para la buena vida”, plantea incorporar las dimensiones personal, social y medioambiental a las ideas de desarrollo y bienestar, evitando una visión centrada en el nivel de ingreso y la riqueza monetaria. Los elementos relacionales, culturales, políticos y ecológicos tienen una importancia clave y abren la perspectiva a formas de organización social alternativas.